Reconocer la pérdida de la independencia es difícil a cualquier edad. Los adultos mayores no son la excepción a la regla, aunque tal vez notes señales bastante claras de que necesita ayuda para realizar las tareas cotidianas.
En ocasiones, la negativa del paciente puede estar relacionada con cierto deterioro cognitivo, incluso por los primeros síntomas de demencia senil, lo que hace justamente más necesaria la ayuda de algún cuidador a domicilio. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la negativa del adulto mayor a recibir ayuda se basa en sentimientos naturales como la terquedad para aceptar los cambios relacionados con el envejecimiento.
En Salud Hogar te recordamos ser empáticos para entender por qué se niega a recibir ayuda y tratar de trabajar en ellas para que el adulto mayor pierda el miedo a enfrentar el cambio.
Los servicios de atención domiciliaria van desde la atención especializada proporcionada por enfermeras, terapeutas físicos u ocupacionales. Es muy frecuentes que los adultos mayores o sus familiares contraten cuidadores a domicilio para asegurarse que hay una buena alimentación, se sigue una dieta o se toman los medicamentos como se debe.
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